La animación sociocultural se considera como interacción social (formación cultural), ésta propone una vivencia de experiencias entre los sujetos, las cuales provoca una reflexión en el individuo en relación a sus relaciones interpersonales. La realidad social se construye a través de la interacción de la vida cotidiana, es dinámica, por lo tanto se considera como algo subjetivo y cambiante.
Los agentes son los técnicos y los miembros del grupo o comunidad, son los responsables de la intervención y tienen la posibilidad de crear la cultura de manera horizontal (democratización de la cultura) desde la cotidianidad. Estos tienen la función de interpretar y comprender la realidad.
El conocimiento es subjetivo, surge desde la práctica, aunque se enriquece desde la teoría, se crea a partir de las propias vivencias de la gente, por lo tanto considera a las personas como los protagonistas. Se interesa en la formación cultural para la promoción individual y grupal, para ello se basa en las relaciones interpersonales.
En definitiva, desde este paradigma considera la transformación de la sociedad mediante el fomento de las relaciones sociales, su resultado es el apoyo a un sistema de animación centrado en las comunicaciones interindividuales.
Bibliografía
Trilla. (1998). Paradigmas teóricos en la ASC. En J. A. Caride, ASC. Teoria, programas y ambitos (págs. 41-59). Barcelona: Ariel.
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